Pero ya caminan juntos y el pasado solo es aire.

Me cago en Walt Disney


No lo entiendo. No entiendo nada pero a la vez empiezo a entenderlo todo. Quizás esta sea la primera vez en mi vida que no llevo una venda en los ojos y por eso no entiendo nada, porque quizás la realidad tiene menos sentido que el mundo que nos inventamos a nuestro antojo a través de nuestros sueños y nuestras absurdas ilusiones. Porque me he pasado toda la vida siendo de ese tipo de ciegos que no quieren ver hasta que la vida me ha obligado a hacerlo. Sinceramente me gustaba más cuando llevaba la venda, cuando creía que un amigo es ese que te llama para quedar o que te presta su ropa, cuando pensaba que existía ese chico de las pelis americanas que además de ser un pivón tenía el corazón en el pecho y el cerebro en la cabeza, cuando creía en los finales felices y en comer perdices y todas esas cosas que ahora me resultan tan irónicas... Quizás era la persona más inocente del mundo pero por lo menos era feliz creyendo que me querían esas personas a las que en realidad no les importaba una mierda o creyendo que una relación puede durar sin acabar en la cama. Supongo que ahora tengo dos opciones: comprarme otra venda y esperar a que la vida me la vuelva a quitar o tratar de buscar la felicidad en el mundo real, asumiendo que los se cuentan con amigos de verdad una mano y que no existe ese chico que compra rosas en lugar de condones. Pero una cosa sí que voy a hacer y es cagarme todas las noches en Walt Disney y en sus escenas eliminadas...

No hay comentarios: