No te niego que al ver las fotos de esas parejas tan felices sienta envidia. Pero no envidia de ver que se dan besos, abrazos y mimos, si no envidia de ver que son felices porque piensan que han encontrado a la persona ideal para pasar el resto de sus vidas. Algunos aciertan con esa persona, otros tantos no y pueden pasar meses y meses hasta que se olvidan de la auténtica desfachatez que cometieron en su momento enamorándose de esa persona NO indicada. Yo ya he pasado por dicha situación, y te aseguro que no es nada agradable. Probablemente de ahí venga la extraña actitud que estoy pasando en este pequeño tramo de mi vida, en el que no me da miedo sentir, si no en el que me da miedo el sentir por la persona equivocada. Más de una vez me he mentido a mi misma diciendo: Sí, este es. Y tiempo después darme cuenta de lo mal que había actuado y las peores consecuencias a las que eso conllevaba, no engañarme solo a mi, si no también hacer pedazos a esa persona en la que tanto empeño puse días antes.