Pero ya caminan juntos y el pasado solo es aire.
Eres mía. No me dejarás nunca. Estamos demasiado bien juntos. Te amo." Y después: "¿Dónde estabas? ¿Quién era ese? ¿Por qué no te quedas conmigo esta noche en vez de irte a la discoteca con tus amigas?" Y comprender que tal vez amar es otra cosa. Es sentirse ligeros y libres. Es saber que no pretendes apropiarte con el corazón del otro, que no es tuyo, que no te toca por contrato. Debes merecerlo cada día. Y se lo dices. Se lo dices a él. Y eres consciente de que quizá hay respuestas que deben cambiarse. Es preciso partir para volver a encontrar el camino. Él que me mira enfadado, de pie, ante el portal. Y dice que no, que me equivoco, que somos felices juntos. Me coge por un brazo, me lo aprieta con fuerza. Por que cuando alguien a quien quieres se te va, intentas detenerlo con las manos, y esperas poder detener así también su corazón. Pero no es así. El corazón tiene piernas que no ves. y entonces se va diciendo "Me las pagarás", pero el amor no es una deuda que saldar, no regala créditos, no acepta descuentos.

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