“Hay un momento en la vida en que uno se cansa de perseguir a todo el mundo y tratar de arreglarlo todo. Pero ésto no es darse por vencido. Es darse cuenta que no necesitas a ciertas personas y su porquería.”
Nunca he sabido sonreír para mí, pero me encanta sonreír para los demás. Creo en el amor, incondicional y puro; a primera risa, a primera vista, al primer abrazo, en cualquier momento. Siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario