Pero ya caminan juntos y el pasado solo es aire.

Una pizca de locura.

Para cometer una locura, se necesitan dos locos. Una botella de cerveza y quizá una de vodka. Aunque a veces me pregunto quién es el loco. Si estas, o lo eres, no sé a qué esperas.. Pero cuando haya dejado de esperar, será el caos. Yo empezaré a volar en menos de dos besos. Si no, más... Y lloverá, ya verás como lloverá. Y después de abrazarte unas cuantas horas si quieres nos olvidaremos, y nos dedicaremos a vernos de lejos, o por los pasillos, o donde sea, vernos, solo vernos. También, si lo prefieres, quedaremos y nos tomaremos algo y me contarás un poco tu vida. Pero de momento, no seas orgulloso, y juega un ratito a dejarte llevar. Porque ya sabes que las mujeres complicadas, en el fondo, se seducen con los placeres más sencillos.

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