Nos cuesta ponernos de acuerdo, de hecho, rara vez estamos de acuerdo. Discutimos casi todo el tiempo. Pero a pesar de nuestras diferencias, tenemos algo importante en común: estamos locos el uno por el otro.
Nunca he sabido sonreír para mí, pero me encanta sonreír para los demás. Creo en el amor, incondicional y puro; a primera risa, a primera vista, al primer abrazo, en cualquier momento. Siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario