Todos alguna vez hemos tenido la sensación de que se te hunde el pecho y te duele hasta el respirar cuando llega a tu vida una persona a la que desde el primer dia tienes la necesidad de ver, oler, tocar,besar y escuchar... Y de repente... SE VA...
Nunca he sabido sonreír para mí, pero me encanta sonreír para los demás. Creo en el amor, incondicional y puro; a primera risa, a primera vista, al primer abrazo, en cualquier momento. Siempre.
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