Pero ya caminan juntos y el pasado solo es aire.


Supongo que la vida a veces nos pone a prueba, nos reta, nos lo pone difícil para que una vez alcanzado el objetivo lo cojamos con más ganas... pero ¿qué pasa cuándo el camino se hace tan cuesta arriba que no merece la pena? Sí, cuando llegas a ese punto en el que te planteas si lo que estás obteniendo no te está haciendo mucho más daño que el beneficio que te puede traer el resultado final, supongo que ahí es cuando se complica, cuando los momentos malos superan los buenos, cuando ves que pasa el tiempo y todo sigue igual, cuando tu objetivo se aleja cada vez más y más... Nunca he sido de las que se rinde, no sé si por orgullo o por instinto pero no suelo cansarme de jugar. Pero quizás es el momento de dejar ir aquello que por mucho empeño que le pongamos no va a cambiar, igual es tiempo de darme cuenta de que los imposibles también existen y de que a veces incluso la mejor de las experiencias puede haber sido un error.


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