Pero ya caminan juntos y el pasado solo es aire.
Tengo la manía de hacerlo todo de golpe. De pensar en el momento, de olvidarme de lo que viene después. El vicio de no mirar a los ojos y el de desconfiar a la mínima. El de decir lo que pienso sin reparo alguno. El vicio de no parar hasta caerme, o hasta que consigan pararme. El de cantar en la ducha la canción más penosa del mundo, o el de arriesgar al máximo por personas que luego me apuñalan por detrás. El de querer a alguien al límite. También tengo el vicio de equivocarme, de cometer errores que son difíciles de reparar, y luego arrepentirme... Pero sobretodo, mi mayor vicio es el de sacar el lado malo de todo...

No hay comentarios: