Pero ya caminan juntos y el pasado solo es aire.
Y supongo que cuando te han hecho daño tantas veces, te pones una coraza. Una coraza para que nadie más vuelva a romperte, una coraza para dejar de ser tan buena. Dicen que las personas se vuelven frías después de tantas decepciones, y eso me habrá pasado a mí. Ya no confío en nadie, y en mí misma todavía menos. Quizás sea un poco de todo. Quizás sea que además de cargar con lo que no olvido, me queda el dolor de ver como existen personas que de un momento a otro les deja de importar todo aquello que en cierto tiempo fue lo más importante. No sé, es difícil pero lo hacen ver tan fácil. Tantas cosas que llegué a aprender de las personas de mi pasado y esa fue la única que no lograron enseñarme.


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