¿Y sabéis qué? es una putada depender de una persona emocionalmente. Esa es mi jodida costumbre, atarme a personas que tal vez luego se quieran ir de mi lado. Pero poco a poco me voy dando cuenta de que hay muchas personitas que hacen de nuestra vida algo mejor, y ojalá nunca dejen de sonreírme y empujarme hacia delante.
A veces me gustaría ser un poco más pasota, que todo me diese igual. Pero creo que eso es imposible, quizá soy demasiado débil y frágil. Y no me reconstruyas, que así, rota, me siento bien. Cúbreme con tus alas y déjame matarte con mis cristales.
Confieso que siento envidia de esas personas que son súper positivas y que no se hunden por nada ni nadie. Ojalá yo algún día lo consiga. Me gusta poder decir que volvería a morir por alguien y tragarme mi orgullo siempre que sea necesario.

1 comentario:
Que bonito como escribes!!
Publicar un comentario