Cuando estas mal, nada ni nadie puede hacer que te sientas mejor, nadie te puede quitar todo ese peso de encima que tienes y que te impida seguir adelante, solo la persona que lo provocó.
Nunca he sabido sonreír para mí, pero me encanta sonreír para los demás. Creo en el amor, incondicional y puro; a primera risa, a primera vista, al primer abrazo, en cualquier momento. Siempre.
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