Pero ya caminan juntos y el pasado solo es aire.
Y aquí estamos, viéndolas venir, sin pensar en la distancia, ni en las terceras personas, sin importarnos el futuro, dejándonos llevar por ese calor incontrolable que recorre mis venas cuando te tengo delante, deseando consumir cada segundo que me queda contigo hasta el día en que me marche y no me sepas decir cuando te voy a volver a ver... Sí, esta soy yo, enredada en otro de esos amores difíciles e improbables y condenadamente INEVITABLES.

No hay comentarios: