Gente a la que hoy parece que le importas y que mañana te da la espalda, gente que te dice te quiero tantas veces como pestañea, cuando realmente ni siquiera saben lo que eso significa. Es triste, pero esa es la realidad.
Nunca he sabido sonreír para mí, pero me encanta sonreír para los demás. Creo en el amor, incondicional y puro; a primera risa, a primera vista, al primer abrazo, en cualquier momento. Siempre.
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