Cuatro años de idas y venidas, esa batalla interna diaria, entre el corazón y la razón, en la que por primera vez se interponía la razón. Creo que inconscientemente por protección. Protección a un corazón, que si no se tomaban medidas iba a ser su auténtica destrucción. Pero si me preguntan de qué morimos,la respuesta sería..."nos ahogamos con las palabras que nunca dijimos."
Un corazón herido, cansado, exhausto, agonizando... Sin conocer el significado de "rendirse".
Yo ya era un mero expectante, en esa lucha, en la que poco podía hacer... Había pasado a un segundo plano en el que veía el combate en segunda fila, simplemente tenia que esperar, ver el desenlace de ese enfrentamiento, poco menos que emocionante...
¿Por qué teníamos que querernos si no podíamos tenernos?
Ni lo entendí ,ni lo comprendí, simplemente lo asumí...
3 comentarios:
Dios mío!!!es impresionante como plasmas en palabras los sentimientos...siempre te leo y rre-leo!!!no lo abandones nunca!!!besos
...Margot.
Simplemente impresionante. Precioso. Duro pero real.
me gusto el blog, pero es dificil leer con el tipo de plantilla.
saludos
Publicar un comentario