23/05/2016

Ha llegado un punto en mi vida en el que creo que por fin he encontrado la estabilidad. Ya no existen esos bajones y esa tristeza que sentía en mi interior. Supongo que mi modo de ver las cosas ha cambiado. He empezado a creer más en mí misma y dejar de confiar tanto en los demás. He dejado de depender emocionalmente de muchas personas y me atrevería a decir, que ha sido de las mejores cosas que he podido hacer. Qué jodido era cuando mi estado de ánimo dependía de otra persona. Y todo era un puta montaña rusa, un día en lo más alto y otro día en el puto subsuelo, pero supongo que me llegué a acostumbrar a esos cambios tan bruscos. Me he quitado la venda que tenía en los ojos y me he convencido a mí misma que la única que va a luchar por mí, seré yo. No voy a esperar a que nadie lo haga por mí, me ahorraré decepciones y disgustos. Hasta hace poco, seguía creyendo en los cuentos de hadas y pensaba que me iba a enamorar de un príncipe y que todo sería de color de rosa. Menos mal que desperté del sueño y ahora estoy con los pies en el suelo y dándome cuenta de que la idea que yo tenía sobre mi "príncipe", era un triste "sapo". Pero y qué, todo esto luego quedará en anécdotas y cosas que me han hecho aprender como persona.